Cristian Vargas es un Artista formado en la
Academia de Bellas Artes Martin Soria
La
imaginación aporta grandes beneficios a la sociedad, derivados de los procesos
de transformación de una idea en imagen. Los procesos, sean simples o
complejos, realizados por uno solo o por un equipo, son siempre derivados de un proyecto pretendido,
pero la imaginación del proyecto deriva solo de la idea originaria motivada por
un creador.
Idea
es una pretensión imaginada y pretensión es una sensación de carencia determinada
a ser satisfecha, resuelta o realizada. Los creadores imaginativos como
Cristian Vargas, son personas sensibles a captar necesidades que pretenden un beneficio. Entre estas
necesidades humanas que esperan ser satisfechas está la de vivir el sueño de la
esperanza.
El
sueño de la esperanza se manifiesta en la obra de Cristian como el argón que
contamina el espacio sin ensuciarlo, se
percibe sin ser visible y nos conecta sin poder explicar cómo ni de qué
manera nos agrada. Los cuadros de Vargas, embriagan de nostalgia por la
realidad onírica idealizada en la infancia
que se inicia en la experiencia de vivir esperanzada. Las paredes rectas en sus composiciones, como
jerarca militar, limitan las fronteras de la imaginación y obligan a observar
el espectáculo de un emblemático escenario natural
e idílico. Imágenes que encierran el misterio de lo ordenado en el decreto que dictamina la concordia y
dignifican la armónica coincidencia con el espectador. Imágenes del ideario
repleto en experiencias, conocimiento y sensaciones de un autor que esperan en el reconocimiento la
determinación a ser plasmadas.
He
visto el desarrollo de las obras de Cristian Vargas y cada una de ellas
comienza en la inquietud por despertar el interés del público. Sus
composiciones abarcan un extenso número de facetas que van desde la iluminación
de la escena, pasando por la elección de elementos cotidianos hasta llegar al
delicado proceso de elección de los gestos y actitudes de los protagonistas de
sus escenas.
Cristian
persigue aspectos emblemáticos de la naturaleza humana, significados con el
imaginario iconográfico adecuado a cada
proposición, realizada con la experiencia de un oficio dominado por las
habilidades y virtudes, maduradas en su proceso de desarrollo. Dispone de argumentación, significación
y dominio del dibujo y pintura. La
elección de sus ordenamientos cromáticos
exhala en sus manifestaciones, el atractivo visual cautivador que invita
a la admiración de sus ofrecimientos. Es
un creador originario de ilusiones estampadas en el sueño de la esperanza.
Martín Soria